lunes, 7 de junio de 2010

Valentía de Enfermera

VALENTÍA DE ENFERMERA

Manuel Rojas Pérez

Publicado el el Correo del Caroní, 31 de mayo de 2010


Hay acciones del gobierno que descubren su cara más fascista y más oscura. Pero, como hemos ido perdiendo el miedo, cada una de esas acciones represivas del chavismo se encuentra con un muro de dignidad y coraje del pueblo venezolano.

Me refiero específicamente al caso de Laura Vaamonde, Luisa Romero y Dairubis Hernández, enfermeras de la Maternidad Concepción Palacios de Caracas, quienes fueron arrestadas cual delincuentes por la policía de la Alcaldía de Caracas mientras ejercían su derecho a protestar.

El martes 25 de mayo, un grupo importante de enfermeras trabajadoras de dicho hospital se reunieron para protestar, exigiendo fundamentalmente un salario justo, así como la mejora en la infraestructura del hospital, ya que sus condiciones son verdaderamente deplorables.

Pues, a pesar que la protesta laboral es un derecho consagrado constitucionalmente, así como el derecho a la queja enmarcado dentro del también constitucional derecho a la libertad de expresión, la policía de Caracas retuvo a estas tres mujeres, las montó en patrullas, las encerró en los calabozos y las llevó a presentación en tribunales penales dos días después. Mientras tanto, estas tres enfermeras, por solo reclamar por sus derechos, pasaron treinta y seis horas encerradas en un recinto sin ventilación, donde se acumulan los malos olores y los roedores pasaban a su alrededor a cada momento,

Lo peor de todo esto es que, una vez que las presentan, el juez de control les otorgó una libertad condicional con prohibición de acercarse al hospital mientras dure el juicio. Es decir, además de todo, les violan su derecho al trabajo.

Tamaño abuso solo puede ser entendido en el marco de un Estado totalitario, dirigido por un gobierno fascista, que solo acepta la sumisión y la blandenguería, y nunca permite opiniones contrarias.

Estas valientes enfermeras solo ejercieron su derecho a protestar, a reclamar por sus derechos, a exigir que se les pagara un salario acorde con su importante función, porque no solo los militares tienen derecho a un aumento del cuarenta por ciento.

A todas estas, es necesario recordar que, hace más de dos semanas, el presidente Chávez inauguró un ala de la Maternidad Concepción Palacios. Pues bien, a más de dos semanas aún esa zona del hospital no ha sido puesta en funcionamiento por falta de equipos médicos. Por ello, debieron prohibirle acercarse a la Maternidad a su directora, y no a las enfermeras.

Este caso nos hace entender hasta donde es capaz de llegar el chavismo con tal de crear miedo. La función de la policía de Caracas, en este caso por lo menos, no fue otra que la de infundir temor en las valientes enfermeras que ahí reclamaban por sus derechos. El meta mensaje que quiso enviarse a las enfermeras que protestaban, con el arresto de sus tres compañeras, fue que las próximas serían ellas, que mejor se quedaran calladas.

Claro, una vez más le salió el tiro por la culata al chavismo. Apenas fueron liberadas de manera condicional, estas declararon que seguirían en la lucha. Particularmente, la aguerrida Laura Vaamonde señaló que no la callarían, que desde cualquier trinchera seguiría denunciando las tropelías que la administración chavista cometía en la Maternidad Concepción Palacios.

Cada vez que el gobierno muestra su cara facha, se le planta un contingente de dignidad y valentía al frente. Eso debe tener al gobierno, por lo menos preocupado, ya que el pueblo, a quien dijeron defender y representar, se ha dado cuenta que los que hoy detentan el poder nacional solo están ahí para mantenerse en sus cargos por toda la eternidad, a costa de apresar a quien sea necesario y violar derechos humanos. En fin, a costa de hacer lo que juraron no hacer.

Laura Vaamonde, Luisa Romero y Dairubis Hernández nos reconcilian con el deseo de seguir peleando para recuperar a Venezuela. Su causa debe ser la nuestra. Debemos hacer propia su lucha. Así como decimos todos somos Polar, deberíamos decir todos somos Laura Vaamonde, Luisa Romero y Dairubis Hernández.

Twitter: @rojasperezm

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