martes, 28 de junio de 2011

Venezuela les quedó grande

Venezuela les quedó grande

Manuel Rojas Pérez

Correo del Caroní, 27 de junio de 2011

 

En las últimas semanas se han agudizado seriamente las diversas crisis de manejo de gobierno. Y esto no es porque el comandante esté en La Habana de vacaciones y tratando de crear lástima y buscando que la gente llore su ausencia por las esquinas y haga cadenas de oración por su pronta recuperación. Por cierto, nada de eso ha sucedido, ni siquiera del lado de los más acérrimos seguidores del proceso.

No. Ese agravamiento de las condiciones de vida de los venezolanos de las últimas semanas no tiene nada que ver con que Chávez esté o no esté. Tiene que ver simplemente con que estamos viendo las consecuencias de doce años de locuras, de mentiras, de no gobernar, de dedicarse solamente al mal, de trabajar exclusivamente para aferrarse al poder, de no dedicarle un solo minuto a buscar solución a los problemas cotidianos de la gente que es lo que tiene que hacer un gobierno.

Al chavismo, Venezuela les quedó inmensa Venezuela. Desde el día uno, cuando Hugo Chávez juró bajo la Constitución del 61 destruirla, desde ese mismo momento, el país le quedó colosalmente grande. Desde ese mismo entonces no supo qué hacer con las riendas de Venezuela. O peor, no quiso saber qué hacer con las riendas de la patria.

El solo ejemplo de lo que está pasando en el sector penitenciario basta para darse cuenta que estos señores no tienen ni la más mínima idea de lo que es gobernar un Estado. Y es que ahora, después de años en el poder, el ministro de Interior y Justicia se entera que los presos son los que controlan las cárceles. Hoy es que viene a saber que existen unos sujetos dentro de las cárceles que la han convertido en sus reinos de terror. En este momento es que dice que van a quitarle las armas que la propia Guardia Nacional les ha dado a los “privados de libertad”. ¿Ahora? ¿Después de doce años en el poder es que van a encargarse de esto? Ante ello, solo atinan a decir que os culpables son William Ojeda y los medios privados. Al no saber cómo controlar la situación, al no tener idea que hacer, atacan con la ballena y el rinoceronte, con bombas lacrimógenas y perdigones a las madres y hermanas que están fuera del recinto penitenciario esperando a que les informen si sus hijos y hermanos están vivos o muertos. Porque esa ha sido quizás lo más bajo y grotesco de todo lo ocurrido: como en vez de someter a unos presos que nunca debieron estar armados, agreden a los familiares de estos que solo exigen se cumpla su derecho a estar informados.

Tampoco supieron manejar nunca la economía. Lo que describen importantes economistas como Ángel García Banchs, Emeterio Gómez o José Guerra no es juego. El desastroso manejo de las finanzas nos puede llevar a una debacle económica muy seria. La casi segura aprobación de una Ley de Endeudamiento nos va a comprometer financieramente a todos los venezolanos por años. Y ante ello, el gobierno solo entrega sus reservas de petróleo a China mediante el inconstitucional fondo Chino.

Qué decir de los servicios básicos. Todos los días, sin excepción, en algún sector de Venezuela se va la luz. S respuesta siempre es la misma: fue culpa de una iguana, fue culpa de una rama, fue culpa de unos piratas, fue culpa de Homero Simpson, fue culpa de la falta de lluvia, fue culpa de la excesiva lluvia… Pero nadie del gobierno, en doce años, ha sabido, primero, explicar las razones verdaderas de los incontables apagones, y segundo, como carrizo van a resolver la situación.

La inseguridad es otra de las cosas que pudo más que el gobierno chavista. Por donde se le vea, los malandros sobran a los mecanismos de seguridad ciudadana del Estado. Estos campean, andan a sus anchas, sin ley que les preocupe o les restringa. Quizás, lo grave de esto es que se puede llegar a pensar que estos están cuidados por el gobierno.

En fin, mientras unos hablan de la salud del presidente, cosa que poco importa ya que tenemos doce años con su falta absoluta, nosotros seguimos recordando como a esta gente el país le quedó grande.

Twitter: @rojasperezm

martes, 21 de junio de 2011

La falta absoluta del Contralor

La falta absoluta del Contralor

Manuel Rojas Pérez

Correo del Caroní, lunes 20 de junio de 2011

Ha habido cierta insistencia en cuanto al tema de la supuesta falta temporal de presidente de la República, debido a su presunta operación en Cuba. Incluso hubo un debate al respecto en la Asamblea Nacional.

Pero, para ser sincero, ese tema no me preocupa en extremo, ya que vamos para doce años con falta absoluta del presidente, toda vez que este nunca ha gobernado, sino que se ha dedicado a la dolce vita y a atornillarse en el poder.

Pero si hay un tema al cual es importante ponerle el ojo: la falta absoluta de Contralor General de la República.

El Contralor General de la República se encuentra actualmente incapacitado para ejercer su cargo, por haber sufrido un accidente cerebro vascular. Esto es un hecho reconocido por el propio gobierno.

El Contralor General es uno de los tres miembros del Consejo Moral Republicano, máxima instancia del Poder Ciudadano, a tenor del artículo 273 de la Constitución. Así, se rige por lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Ciudadano.

El artículo 22 de dicha ley señala que el Contralor General puede ser removido de su cargo por la Asamblea Nacional, por incapacidad física o mental declarada por una junta médica, previo pronunciamiento favorable de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia. Así, es la Asamblea Nacional, con autorización del Tribunal Supremo de Justicia quien establece la falta absoluta del Contralor General.

Establecida la falta absoluta del Contralor General de la República, queda aplicar lo dispuesto en el artículo 279 constitucional, que señala que para nombrar a un nuevo Contralor General, el Consejo Moral Republicano convocará un Comité de Evaluación de Postulaciones que establecerá una terna de candidatos, la cual será sometida a la Asamblea Nacional quien con las dos terceras partes de sus integrantes (noventa y nueve votos favorables) designará al nuevo Contralor.

Muy importante destacar en primer lugar que la Asamblea Nacional tiene treinta días continuos (tal y como lo señala el artículo 30 de la Ley Orgánica del Poder Ciudadano) para nombrar al nuevo Contralor General. Y si las dos terceras partes de la Asamblea Nacional no han nombrado al nuevo Contralor General en el lapso de treinta días continuos, este será electo por votación popular, según la Constitución.

Así, el chavismo se enfrenta ante una marejada: para nombrar a un nuevo Contralor General, que en algún momento tienen que hacerlo, deben pactar con la oposición, sentarse a negociar, ya que la bancada oficialista no posee los noventa y nueve votos necesarios –las dos terceras partes- para hacer tal nombramiento.

La pesadilla aumenta cuando se verifica que si en treinta días continuos a la presentación de la terna de candidatos a la Asamblea Nacional, esta no designa al nuevo Contralor General, dicho funcionario será electo mediante votación popular. No lo digo yo. Lo dice la Constitución.

Entonces, la situación para el chavismo es complicada. El actual Contralor General se encuentra incapacitado para ello en razón de su penosa enfermedad, por lo que se debe declarar su falta absoluta cuando antes. Pero eso implica que el chavismo tenga que negociar ese nombramiento con la oposición, y de no hacerlo, lo hará el pueblo mediante elecciones. Siendo que el chavismo es minoría en el país, puede suceder que contemos con un Contralor General postulado desde los sectores democráticos, pudiendo, por fin, equilibrar un poco las cosas.

Es mucho lo que habría que presionar. Al Tribunal Supremo de Justicia para que constituya la Junta Médica, y determine la falta absoluta; al Consejo Moral Republicano para que nombre el Comité de Postulaciones; a este para que establezca la terna de candidatos a suceder al actual Contralor General. Pero esa presión será válida y necesaria para que la Contraloría General de la República no siga acéfala y para contrarrestar a los agentes del chavismo que son la Fiscal General y la Defensora del Pueblo.

Hay que hacer respetar la Constitución. Tenemos una buena oportunidad en este caso.

Twitter: @rojasperezm

(Este artículo fue escrito el jueves 16 de junio de 2011, publicado el lunes 20 de junio de 2011. A horas de su publicación, se conoció del fallecimiento del Contralor General de la República en Cuba).

lunes, 13 de junio de 2011

¿Cómo creerles?

¿Cómo creerles?

Manuel Rojas Pérez

Correo del Caroní, 13 de junio de 2011

El gobierno insiste en que hay que dejarles trabajar. Pide a diario que le crean cada cosa que digan, aun cuando no haya sustento alguno para hacerlo.

Luego de casi doce años en el ejercicio del poder, el alto gobierno aun cree que hay razones para confiar en él, pero ¿cómo creerle a alguien que le ha mentido al pueblo descaradamente?

Esta semana, el Colegio de Ingenieros de Venezuela señaló que el viaducto de La Cabrera –el que conecta al estado Aragua con el estado Carabobo por la autopista Regional del Centro- estaba en serio peligro de colapsar. Esta opinión del Colegio de Ingenieros se sustenta en sus análisis técnicos de la infraestructura del referido puente.

Inmediatamente, el ministro de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés, salió a desmentir la opinión de los ingenieros. Sin mediar en los informes técnicos, el ministro Garcés procedió a atacar y descalificar a los miembros del Colegio de Ingenieros de Venezuela. Llegó a decir que “declaraciones ‘sin sustento científico’ del Colegio de Ingenieros sobre el viaducto La Cabrera los coloca como actores políticos, no como profesionales”.

Sin embargo, esta opinión del ministro Garcés hace recordar cuando el entonces ministro de Infraestructura, Ramón Carrizales, dijo el 5 de enero de 2006 sobre el antiguo viaducto de la autopista Caracas-La Guaira que: “el viaducto está sólido. No se cae ni que lo tumben”. Pues bien, el 6 de enero de 2006 el gobierno tuvo que cerrar el acceso al viaducto porque una columna se desplomó parcialmente y el 19 de enero -13 días después- colapsó y se vino abajo.

Con este antecedente ¿cómo creerle al gobierno? ¿Cómo tomar en serio la palabra del ministro Garcés? Se hace más válido creer las advertencias y denuncias sobre la grave situación vial que viene haciendo el ingeniero Félix Ojeda, presidente de la Asamblea Nacional del Colegio de Ingenieros.

Otra cosa es la aprobación por parte del Poder Legislativo de la Ley de Endeudamiento. A pesar de tener unos ingresos extraordinarios por renta petrolera, a pesar de estar en un momento de bonanza económica sin precedentes, muy a pesar que esa bonanza no llega al pueblo sino que se queda en los bolsillos de los altos “cacaos” del gobierno, a pesar de todo ello, estos irresponsables se atreven a endeudar al país con bonos públicos, comprometiendo el futuro de todos los venezolanos.

Pero voy más allá. Este viernes el canciller anunció que el presidente de la República fue operado de emergencia, en Cuba, por un absceso pélvico. Esperando la pronta recuperación de presidente para poderlo sacar a votos en el 2012, nos preguntamos ¿Por qué no se operó el presidente en un CDI? ¿O en Barrio Adentro? ¿Cuál es el miedo a los médicos venezolanos?

Luego, este farsante que nos gobierna no tiene moral para decirnos a los venezolanos que el sistema público de salud en Venezuela es lo suficientemente bueno para que nosotros nos sometamos a él. En su permanente campaña electoral mal podría el presidente decir que el sistema de salud venezolano es bueno, cuando él mismo prefirió escapar de este.

¿Qué pasa con toda esa gente que va a los hospitales públicos? Si el comandante no se atreve a ir a un CDI ¿Cómo lo pueden hacer los ciudadanos? Quien tiene que dar el ejemplo del uso de los recursos revolucionarios no lo da. Prefiere irse a otro país antes de caer en un Barrio Adentro. Es decir, el comandante Chávez no confía en su sistema de salud, pero les dice a los venezolanos que si lo hagan. Tamaña irresponsabilidad e inmoralidad no tiene perdón.

Es imposible creerle a este gobierno de mentirosos. No hay palabra del gobierno que pueda ser tomada con buena fe, ya que en todo momento nos están cayendo a embustes. Cada vez que un funcionario sale a dar una declaración, hay una mentira, un gazapo, un cuento mal echado. Lo bueno es que Venezuela se ha dado cuenta de esto. El cuento de hadas se acabó. El pueblo ya sabe quiénes son estos embaucadores y cuáles son sus verdaderas razones: forrarse de plata y atornillarse en el poder.

El pueblo lo sabe. Y hablará con su verdad en el 2012. No hay operación en Cuba que cure eso.

Twitter: @rojasperezm

lunes, 6 de junio de 2011

Volver a Punto Fijo

Volver a Punto Fijo

Manuel Rojas Pérez

Publicado en el Correo del Caroní, lunes 6 de junio de 2011

 

Ver a Eduardo Fernández hacer un evento donde llame a los venezolanos a la unión, al entendimiento, pero a combatir sin tregua al fascismo chavista, me hizo abruptamente cambiar de tema para esta semana.

Y es que el lanzamiento del doctor Fernández como precandidato presidencial, conjuntamente con las de Antonio Ledezma, Cesar Pérez Vivas, Henrique Capriles, así como ver a Henry Ramos Allup recorriendo sin descanso todo el país, me hace ver que en la oposición hemos, poco a poco, madurado como opción política, avanzado en el camino y haber entendido muchos de nuestros errores en el pasado que nos dejaron como consecuencia maligna, como un cáncer, a Hugo Chávez en el poder.

En Venezuela, se ha dicho en este mismo espacio en otras oportunidades, que la falta de política es la que nos ha traído hasta aquí. Y ver que hay personas en el país con currículo, con años de experiencia, con el cuero curtido con ganas de batirse con el tirano de Sabaneta, nos llena de entusiasmo a muchos.

Y es que pareciera que por fin hemos comprendido que para salir de este monstruo político, hay que actuar con política. Y eso pasa primero por afianzar y apoyar a los vehículos de la política, que son los partidos políticos. Pero, además de ello, la vuelta de la política al ruedo político debería traer como consecuencia la escogencia por el pueblo en las elecciones primarias del mejor candidato, el cual no es otro que aquel que combine experiencia con sabiduría, mano dura para tomar difíciles decisiones y quitar del medio las trampas y ataques chavistas, prestigio, y a la vez que sepa hablar al pueblo y que este lo entienda, que sepa arrastrar el descontento y pueda capitalizarlo. No tiene nada que ver esto con la juventud o la vejez. Ya lo hemos dicho. Esto no es –no puede ser- una pela de jóvenes contra viejos, sino de demócratas contra anti demócratas.

Pero la vuelta de la política pasa por otro tema quizás más importante que el candidato, que es la masificación de un gran proyecto nacional de país, que debe asentarse sobre un gran pacto nacional.

En Venezuela sabemos de pactos. Más de cuarenta años duró uno que nos hizo conocer las mieles de la democracia. Por supuesto, me refiero al pacto de Punto Fijo. Un acuerdo entre los sectores democráticos para trabajar en conjunto, codo a codo, y sin descanso, para hacer escudo frente a los embates de la tiranía y el despotismo. Ese pacto de Punto Fijo, a quien muchos culpan, es hoy el gran responsable que los venezolanos no podamos vivir en otro sistema diferente a la democracia. Gracias a que el pacto de Punto Fijo metió en el ADN de los venezolanos el gen democrático, es que Hugo Chávez no ha podido, ni podrá, ejecutar su plan tiránico en Venezuela.

Los pactos en democracia son necesarios. Veamos a Chile, que con un gran pacto de unidad nacional como lo es la Concertación por la Democracia, lograron salvarse de las trampas que el pinochetismo les ponía, y se establecieron como una de las democracias más sólidas del continente.

Luego, en Venezuela requerimos de pactos. De muchos pactos y que todos tengan fines comunes. Al contrario de lo que muchos creen, los acuerdos dentro de la MUD son sanos y hasta necesarios. El reciente bloque progresista, que une a los partidos de izquierda de la mesa, junto con un bloque socialdemócrata, otro socialcristiano y hasta un grupo de partidos de derecha, solo ayuda a entenderse mejor. A que los vasos comunicadores se hagan más gruesos y sólidos y a que el mensaje a los ciudadanos llegue con mayor facilidad.

Por cierto, muchos candidatos no implican rompimiento del pacto de unidad. Al contrario. Que haya un único candidato luego del 12 de febrero de 2012, y que estos no se ataquen entre sí, sino que disparen contra la tiranía chavista, afirma el desprendimiento que el pacto político implica.

En definitiva, es hora de reivindicar los pactos en Venezuela. Son buenos, son necesarios. La política se basa en ellos, y solo con política saldremos con buen pie del fascismo chavista. Volver a Punto Fijo, como el gran ejemplo de pactos políticos, no es una locura, al contrario, es una necesidad.

Twitter: @rojasperezm