martes, 21 de diciembre de 2010

VERGUENZA LEGISLATIVA

VERGUENZA LEGISLATIVA

Manuel Rojas Pérez
Publicado en el Correo del Caroní el 20 de diciembre de 2010

No se puede calificar el espectáculo que en esta última semana los diputados salientes han dado en la Asamblea Nacional, sino como una vergüenza. Y es que estos, actuando cual borregos, decidieron acatar la orden de Chávez de terminar con el Estado de Derecho en Venezuela.

No menos de quince leyes están discutiendo y aprobando los diputados del actual parlamento, de las cuales todas, de una un otra manera, atentan contra la libertad.

El proyecto de Ley de Universidades, por poner un primer ejemplo, intenta acabar con la autonomía universitaria. Pero, no es esta la única autonomía que se quiere abolir: y es que el proyecto de Ley Orgánica del Poder Público Municipal, conjuntamente con los proyectos de Ley del Poder Popular, de las Comunas, de la Economía Popular, de la Planificación Popular y Comunal tienen como fin claro y evidente desaparecer la autonomía municipal, creando nuevas estructuras político-territoriales al mismo nivel de los municipios y transfiriendo competencias de estos a las comunas.

Más aún, pretende el chavismo acabar, nada más y nada menos, que con la autonomía del pensamiento. El proyecto de Reforma de la Ley de Partidos Políticos impone a los diputados la prohibición de expresar sus opiniones según su conciencia. Esa ley impide a los diputados votar en contra de la línea que le imponga el partido al cual pertenecen. Más aún, inhibe a cualquier diputado a separarse de su partido y hacer causa común en otro.

Esta ley, de absoluto corte estalinista, es de las leyes más radicalmente limitadoras de los derechos propios de los ciudadanos, como lo es la libertad de conciencia. Además de ello, viola abiertamente el artículo 201 de la Constitución, y demuestra la profunda desconfianza de Hugo Chávez en sus diputados.

Pero son muchas otras las leyes que, de espaldas al pueblo, van aprobando entre gallos y medianoche: Ley de Emergencia para Terrenos Urbanos y Vivienda, Ley de Soberanía Política y Autodeterminación, Ley de Bancos, Ley de la Contraloría General de la República, Ley del Sistema Exterior. Y para que no sepamos que están cometiendo esos abusos, reforman la Ley de Telecomunicaciones y la Ley Resorte, a los fines de controlar al máximo el internet y los medios de comunicación.

Sin embargo, lo más grave se enmarca dentro de la Ley Habilitante que pidió Chávez. El proyecto presentado por este para su aprobación, consta de nueve puntos que, en sí mismos, establecen prácticamente todas las potestades públicas. Quiere decirse con esto que la Ley Habilitante es de tal amplitud que permite al presidente legislar absolutamente en cualquier área, la que le de la gana.

Además de ello, la vergüenza legislativa llegó al punto de aumentar el lapso de tiempo establecido en el proyecto inicial: Chávez solicitó la habilitante por un lapso de doce meses, pero los diputados, haciendo gala de una genuflexión insólita, o quizás de una delicada operación concertada entre el Ejecutivo y el Legislativo, elevaron el tiempo de vigencia de la habilitante a dieciocho meses.

Ahora bien, el panorama puede verse negro, dramático, demoledor… Sin embargo, nunca está más oscuro que cuando va a amanecer. Desde hace tiempo venimos advirtiendo que el chavismo se radicalizaría después del 26 de septiembre, al saberse minoría electoral en el país. Que el presidente se terminaría de salir del cauce democrático para irse por donde siempre ha querido.

Pero, que en Venezuela se instaure un sistema no democrático, como el actual, no quiere decir que Hugo Chávez ha ganado. Muy por el contrario, el pueblo ha venido revelándose contra las patrañas tiránicas del chavismo. Venezuela ha demostrado que, por encima de todo, tiene una ADN profundamente democrático. Las acciones desesperadas del chavismo solo revelan lo inmensamente perdidos que se encuentran a lo interno. Por ello necesitan, para sobrevivir un poco más, radicalizarse, mostrarse como monstruos, generar terror. Pero ya hemos derrotado a ese extremismo varias veces. No hay porque pensar que no lo haremos de nuevo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

ENTREVISTA: ABIERTO IRRESPETO A LA CONSTITUCIÓN BUSCA DESMORALIZAR A LA OPOSICIÓN

ABIERTO IRRESPETO A LA CONSTITUCIÓN BUSCA DESMORALIZAR A LA OPOSICIÓN

Entrevista a Manuel Rojas Pérez por el Correo del Caroní, domingo, 19 de diciembre de 2010
Marcos David Valverde
http://www.correodelcaroni.com/content/view/168894/112/

Manuel Rojas Pérez, profesor de Derecho Público de las universidades Monteávila y José María Vargas, no suaviza sus opiniones para agradar a todo público. Algo grave pasa con la democracia venezolana, advierte. Sin embargo, en ocasión de analizar la coyuntura nacional, el docente asegura que la Habilitante tiene un fin específico: “ejercer temor y terror en la sociedad".

“Se busca que los ciudadanos se asusten y que entreguen el país a este modelo totalitario”

Lo peor que piensa Manuel Rojas sobre Hugo Chávez no es, precisamente, ese viso monárquico con el cual lo identifica al compararlo con Luis XIV. Correcto: el “Rey Sol”, el mismo al que muchos historiadores (otros lo ponen en duda) le atribuyen la frase “el Estado soy yo”.
Más allá de eso, lo grave del asunto radica es que ese carácter que pretende atribuirse el Presidente de la República está salpicado con el modelo estalinista. Las acciones de los últimos días, asegura el abogado y profesor de Derecho Público, lo confirman.

- Con la aprobación de la Ley Habilitante, ¿la palabra dictadura pasó de ser metafórica a literal?

- En Roma, las dictaduras significaban que en momentos de crisis se le daba el poder absoluto a una persona, para que en ese lapso hiciera lo que quisiera a efectos de salvaguardar el Estado. El poder legislativo le confería a una persona todas las potestades públicas, y por eso se llamaba dictador: dictaba todas las leyes. Pudiera decirse, entonces, que sí, que en Venezuela estamos a las puertas de un gobierno de ese estilo, pues la Asamblea Nacional dio por completo sus potestades legislativas al Presidente de la República. Definitivamente, estamos en un momento en el que podemos hablar de ese término.


- El pretexto del Presidente para solicitarla fue la emergencia nacional, pero ayer (viernes) dijo: “vamos a ver cómo van a hacer leyes ahora”, en referencia a la oposición. ¿Qué viene entonces?


- Bueno, esta Ley Habilitante demuestra que lo que se ha montado es un gran fraude contra le democracia y contra la Constitución, porque su justificación es el tema de las lluvias y de la emergencia. Sin embargo, cuando uno va a estudiar de fondo cuáles son las normas que suele dictar el Presidente mediante decretos leyes, se le dio potestad para todo, al punto que está hablando de reforma del IVA (Impuesto al Valor Agregado), al débito bancario e, incluso, reformas en materia de legislación militar, cosas que no tienen nada que ver con las lluvias. Simplemente, se está aprovechando el Gobierno (dígase claro: el Presidente de la República) de la calamidad, de la emergencia y de la desgracia de unos venezolanos para él tener un poder absoluto y completo, y cuando hablo de fraude a la democracia y fraude a la Constitución, es porque evidentemente la idea es quitarle competencia a la Asamblea Nacional cuando entren los nuevos diputados de la oposición. Estamos hablando, entonces, de que aquí se está desconociendo por completo la voluntad popular.

LA CONSIGNA: LUCHAR



- ¿Deben temer los diputados opositores a perder sus potestades?

- Los diputados de oposición deben seguir haciendo su trabajo de denuncia, de estar allí para ver lo que pase y un trabajo de control. Esta es una cosa que no podemos olvidar, que todos los diputados tienen una competencia de control frente a la administración pública. Entonces, todos ellos, en primer lugar, pueden seguir ejerciendo su potestad de control, pedir documentaciones, instar a la administración pública a que cumpla su deber y, ya estando dentro de la Asamblea Nacional, tienen las potestades conferidas dentro de la propia Constitución para eso. Los diputados de la oposición no tienen nada que temer. Por el contrario, es mucho lo que hay que hacer, porque aquí hay una cosa muy importante: al Presidente de la República se le han dado las competencias legislativas, pero la Asamblea Nacional, a mi modo de ver, no pierde su competencia porque las potestades públicas son de carácter obligatorio. Lo que queda aquí es una lucha democrática por parte de los factores de oposición, particularmente de sus diputados, para presionar de manera tal que se les devuelvan sus competencias legislativas.

- ¿Esa intención de desconocimiento de la facción opositora no tendrá los efectos temidos?

- Vengo diciendo desde hace tiempo que ese tema de la Ley Habilitante lo que busca es ejercer temor y terror en la sociedad, particularmente en la oposición. ¿Qué es lo que se quiere? Que la oposición venezolana baje los brazos y diga “bueno, vale, aquí ya no se puede hacer nada”. Ante eso creo que se está logrando el efecto contrario, porque la oposición se está haciendo más dura y, de paso, tiene más temas para denunciar a nivel internacional.

- ¿Cuál debe ser la prioridad de esas denuncias antes del 5 de enero?

- Fundamentalmente, que se está haciendo un gran fraude contra la democracia venezolana, contra la voluntad de los ciudadanos y contra la propia Constitución. Que se está intentando un cierre técnico de la Asamblea Nacional por medio de una Ley Habilitante y por medio de un mensaje que se está mandando a través de ésta. Entonces, lo que debe denunciarse es, fundamentalmente, que el Presidente de la Republica simplemente busca que los diputados de oposición dejen de hacer su labor, porque todo esto lo que demuestra es un gran miedo a tener 65 diputados de la oposición dentro de la Asamblea Nacional sabiendo lo que está pasando dentro de la administración pública.

CONTROL PARA TODOS

- Ahora, hay una amenaza hacia los diputados opositores, pero también la hay hacia los afectos al chavismo con la llamada “Ley contra los saltos de talanquera”.

- Claro. Esa es una de las leyes más graves.


- ¿Más que la Habilitante?


- Creo que más que la Habilitante, incluso, por una razón: esta ley, de manera directa, va en contra de la libertad de conciencia. Este proyecto de Ley de Partidos Políticos obliga a cualquier diputado a votar en contra de su propio pensamiento. Tú no tienes, incluso dentro de tu bloque parlamentario, capacidad para decir que no estás de acuerdo con algo. Necesariamente vas por un solo carril, como una foca, aplaudiendo todas las líneas que se manden desde la dirección del partido al que tú perteneces, y no te permite ejercer tu conciencia y tu libertad de pensamiento. Además, es más grave que la Habilitante porque atenta contra la libertad personal del ser humano. Esta es una ley de corte estalinista, que sólo se veía en la época de Stalin, en la Rusia comunista. En Venezuela, a pesar de que de unos años para acá hemos tenido leyes de tipo mordaza, ninguna como ésta. Es insólita e inconstitucional por todo el cañón.

MISIÓN (GUBERNAMENTAL) IMPOSIBLE

- Las reformas a la Ley Resorte y a la Ley de Telecomunicaciones, ¿qué indican en relación con el temor presidencial que ha señalado la oposición?

- Sólo buscan que la gente no sepa lo que está pasando, que no se indigne ante la barbaridad que el Gobierno está cometiendo. Entonces, para que eso no pase, sencillo: no les doy la información.

- En pleno siglo XXI, y con todos los avances tecnológicos, ¿será posible consolidar esa intención?

- Yo creo que no. No son aplicables, justamente por los avances tecnológicos actuales. Eso es algo que ya no puede controlar (el Gobierno), porque ya es una avalancha, una ola que va más allá de una regulación del Estado. Si cierran una puerta, te metes por una ventana; si te cierran un portal de Internet, abres otro, y si te cierran este, abres un blog; si te ponen un punto único de Internet, te abren otro por otro lado. Al final creo que hablamos de la política de terror. Se busca que los ciudadanos se asusten y que entreguen el país a este modelo totalitario.

CALIFICANDO


- Como profesor universitario, ¿cuál es su evaluación sobre el comportamiento de los estudiantes en todo este proceso y qué les recomienda?

- Más de 130 profesores de Derecho Público emitimos un comunicado el pasado miércoles, señalando que en Venezuela se está acabando con el estado de Derecho y se están dictando leyes de corte autoritario. Ya hubo, entonces, una acción por parte de los profesores, y eso ha llegado a los estudiantes quienes se sienten afectados, pero motivados a estudiar lo que acontece. ¿Qué les recomiendo yo? Ejercer acciones de protesta sin necesidad de llegar a la confrontación directa porque, entre otras cosas, tenemos un reto muy grande: el demostrar que se pueden hacer cambios sin necesidad de golpes de Estado. Ese no es nuestro estilo: es el estilo de otros, de los que intentan aplicar el modelo totalitario.

DERECHO EN PÚBLICO (Y PRIVADO)

- Manuel Rojas Pérez
- Abogado
- Catedrático de Derecho Administrativo, adscrito a las universidades Monteávila y José María Vargas
- Ha publicado cuatro libros y una treintena de artículos especializados en Derecho Público
- Actualmente dirige la Revista de Derecho Funcionarial
- Subdirector del Anuario de Derecho Público

sábado, 11 de diciembre de 2010

El engaño como política de Estado

El engaño como política de Estado

Manuel Rojas Pérez

Publicado en el Correo del Caroní el 13 de diciembre de 2010

Decir que Hugo Chávez engaña al pueblo es llover sobre mojado. Es como decir que el agua moja o que el sol alumbra. Es claro, absolutamente claro, que Hugo Chávez ha sido una farsa completa. Alguien que se viste de socialista pero actúa como un gorila militarista; que ataca al imperialismo pero se entrega sin pensarlo al imperialismo chino, ruso y cubano; que se hace llamar bolivariano pero no acata ni uno solo de los principios del Libertador; alguien que se dice amar a loe venezolanos pero en verdad lo detesta, lo cual se demuestra con cada una de sus acciones.

Es la tercera semana en que se trata el tema de la emergencia de las lluvias en Venezuela. Y se hace porque esta contingencia ha dejado al descubierto la calaña embustera del mal llamado socialismo del siglo XXI.

Hugo Chávez fue el día viernes a un refugio en la populosa zona caraqueña del 23 de enero. Después de diez años sin volver los ojos a Venezuela, el comandante presidente se dignó a ver cual era la situación en los sectores populares venezolanos. Pues resulta que se consiguió a un pueblo molesto, a una gente desesperada. Una señora le dijo que tenía más de tres años durmiendo en el piso de un ambulatorio que había sido acondicionado en el 2007 como refugio. Otras personas denunciaban que el gobierno no había ido a los sectores.

Ahí comenzó el cuenta cuentos: Hugo Chávez inició, una vez más su serie de engaños. Dijo que los refugiados serían llevados a Miraflores. Que él se mudaría a una carpa para que los damnificados se pudieran alojar en su oficina, que los ministros también se mudarían a carpas… Jugando con el dolor y la desesperación, el irresponsable quiso verle la cara de pendejos a la gente.

¿Alguien puede creer que este tipo en verdad se va a mudar a una carpa para beneficiar a los refugiados? Imposible creerle eso a alguien que se ha acostumbrado a vivir de la manera más lujosa y sibarita posible. Un soberano embuste.

Y el engaño sigue, ya que, mientras este señor mentía en el 23 de enero, supuestamente resolviendo problemas, daba la orden a las focas de la Asamblea Nacional para que fueran avanzando hacia el Estado Comunal que fue rechazado en elecciones en el 2007. Y es que la Asamblea Nacional, aprovechando la contingencia nacional, ha ido aprobando por debajo de la mesa leyes de corte comunal que minimizan la acción de los poderes públicos constitucionalmente constituidos, así como leyes que restringen la libertad de expresión y la iniciativa privada.

La Ley del Poder Público Comunal, la de la Economía Comunal, la Ley Resorte, la Ley de Ciencia y Tecnología… Todas estas han sido aprobadas en esta semana por el grupo de borregos que conforman la Asamblea Nacional, con la firme intención de dar a Hugo Chávez un piso político supra constitucional, es decir, por encima de la propia Constitución.

Para más colmo, el presidente públicamente solicitó a la Asamblea Nacional una Ley Habilitante para dictar Decretos Leyes. Además de todo, se prepara para nuevamente desconocer la voluntad de los venezolanos, ya que con esto se pretende restar las funciones de la legislatura que tomará posesión el 5 de enero de 2011, donde la oposición, con sus sesenta y cinco diputados, representa al cincuenta y dos por ciento de la población nacional.

Mientras Chávez se burla de los afectados por las lluvias, el chavismo aprovecha la desgraciada situación para posicionarse y atornillarse en el poder. Lo que ha pasado en estos días termina de quitar la careta a un gobierno que nunca fue democrático ni lo será, que tuvo como único fin el poder por el poder, sin importar la opinión de los venezolanos, y a costa de la desgracia de estos.

Muchas veces lo hemos dicho aquí: a Chávez no le importan los venezolanos. Nos detesta. Solo nos usa como plataforma para quedarse en el poder hasta que se muera, como Juan Vicente Gómez. Es ese su único fin. Por ello, el engaño se ha convertido en política de Estado. La orden no es solucionar problemas, sino engañar para seguir en el poder.

Twitter: @rojasperezm

El hombre de las promesas

El hombre de las promesas

Manuel Rojas Pérez

Publicado en el Correo del Caroní el 6 de diciembre de 2010

Se denunció la semana pasada la irresponsabilidad criminal del gobierno en la emergencia creada por las lluvias que está azotando a casi toda Venezuela, ya que no es solo la zona costera la afectada, sino que la crisis natural se está viviendo también en las zonas de Los Andes.

Se habló de la grotesca inacción del chavismo. En Caracas, particularmente, ha sido evidente la falta de un alcalde. Jorge Rodríguez, a más de una semana de la emergencia, apenas se ha dejado ver en uno que otro lugar y los funcionarios de la alcaldía de Caracas brillan por su ausencia. Que decir de la impuesta usurpadora Jacqueline Farías, quien solo se ha dedicado a salir en Venezolana de Televisión para decir cosas como que la emergencia en verdad no es tal, que es una exageración que se lee solo en Twitter; o que ella no es mesonera para atender a los damnificados. En el estado Vargas, sin embargo, el gobernador García Carneiro, quien dijo antes que no había emergencia, pareciera estar haciendo un esfuerzo por ayudar a los afectados, pero el alcalde Alexis Toledo como que no sabe siquiera que está lloviendo en el Litoral Central.

Ante esa ineficiencia de los mandatarios locales chavistas, tuvo que salir al paso el cacique mayor. Hugo Chávez tuvo que hacerse cargo de la situación y de que manera. Salió un día, en que había sol, manejando su camioneta Tiuna y llegando seco a algunos pocos refugios. Otro día se disfrazó de Raúl Castro y decidió visitar a los damnificados que fueron alojados en el Palacio Blanco, anexo a Miraflores y ahí se dedicó, bajo techo, a abrazar viejitas y besar niñitos.

En todos estos sitios los llamados eran los mismos: Chávez ayúdanos, Chávez nos dejaron solos, Chávez nadie nos dio respuesta durante años. Ante ello, el presidente ordenó expropiar algún terreno en el centro de Caracas y leer la carta de apoyo que mandó Evo Morales diciendo que la culpa de las lluvias era del capitalismo.

Ya en estos sitios se sentía la incomodidad con el otrora mayoritario presidente. El que no estuviese ni una sola vez en algún sitio donde realmente se vivió la tragedia, que no se “ensuciara las botas” y que apenas se dedicara a tomarse fotos y salir en televisión, molestó a muchísimos de los damnificados.

Pero el comandante presidente tuvo la mala idea de ir a visitar el estado Falcón a ver la situación. Lo que allí se vivió no fue normal para un Hugo Chávez acostumbrado a los aplausos.

El presidente fue largamente abucheado. El que antes era aclamado por donde pasaba, recibió una pita descomunal, que ni siquiera la pantalla genuflexa de Venezolana de Televisión pudo ocultar.

Tuvo que sentirse desesperado. Cualquiera ante un acto de reclamo y desprecio de parte del pueblo tiene que sentirse mal. Y eso llevó a Hugo Chávez a seguir cometiendo errores políticos graves.

El hombre comenzó a hacer promesas, que para él, son imposibles de cumplir. Esa noche, para callar las pitas y mentadas de madre, Hugo Chávez prometió que resolvería la situación de todos y cada uno de los damnificados. Que se construirían casas en dos meses como máximo. Que el gobierno revolucionario se comprometía y se le iba la vida en ello.

Aquí, es imposible no preguntarse ¿Cómo este tipo pretende hacer unas casas en dos meses cuando no ha podido construirlas en más de once años? ¿Con que cabillas y que cemento pretende construir si su gobierno expropió las empresas cabilleras y cementeras con lo que ahora no hay existencia de esos productos básicos para la construcción? ¿Pretende traer las casas ya construidas de Rusia? ¿Cómo alguien que no pudo con la crisis eléctrica, la crisis alimentaria, la crisis del agua, la crisis de la inseguridad, quiere ahora solventar una crisis mayor?

Hugo Chávez se convirtió esta semana, nuevamente, en el hombre de las promesas. El que se queda en eso, en prometer y prometer de manera populista para tratar de no perder el poco cariño que puede generar en algunos. Lo grave es que con prometer no se logra nada, y quienes sufren son los afectados.

La crisis se resuelve haciendo, pero el hombre de las promesas solo promete. Ya ha demostrado ser incapaz para la acción.

Twitter: @rojasperezm

Irresponsabilidad criminal

Irresponsabilidad criminal

Manuel Rojas Pérez

Publicado el 29 de noviembre de 2010

La situación de las lluvias que han afectado a casi toda la zona costera de Venezuela me obligó a cambiar el tema sobre el cual tenía previsto escribir. Pensaba fustigar nuevamente el ascenso del gorila Rangel Silva, pero el escenario de emergencia vivido este fin de semana, y fundamentalmente la nula actuación gubernamental a favor de los afectados, me llevó a dar un giro en la temática de este artículo.

La zona costera del país está recibiendo los embates de las lluvias desde principios de semana. Ya desde el miércoles 24 de noviembre en la isla de Margarita, los estados Anzoátegui, Miranda, Vargas, Aragua y Falcón, así como en Caracas, ha llovido prácticamente sin cesar. Ya para el jueves 25 había noticia de los primeros derrumbes y deslizamientos.

Lo peor llegó el viernes 26, cuando a consecuencia de estas lluvias, se supo de casas tapiadas en San Agustín y la Cota Mil en Caracas; zonas que se vinieron cerro abajo en Catamare en Vargas; inundaciones que incomunicaron pueblos en Miranda y Falcón. Se podía prever desde esa hora que la situación era de emergencia. Y era de esperar que el gobierno nacional hiciera algo.

A todas estas, Venezolana de Televisión pasaba imágenes del 11 de abril, y hablaba del “golpe de estado al gobierno democrático de Hugo Chávez”. La Mesa de Unidad Democrática suspendió la marcha que tenía convocada para el sábado 27 de noviembre, y la respuesta miserable de los pseudo periodistas de ese canal fue decir que esta suspendía dicho porque asistiría poca gente.

Parecía que en el gobierno no sabían que estaba lloviendo. No fue sino hasta las diez y media de la noche, después de más de seis horas de alarma que el gobernador de Vargas concedió una entrevista, llamando a la calma. Y solo luego de las once de la noche fue cuando apareció por las pantallas oficiales el vicepresidente Jaua, diciendo que había una situación de emergencia, que el gobierno revolucionario garantizaba la seguridad de los venezolanos y que el gobernador Capriles era un fascista. Ni siquiera en ese momento de angustia, el ex encapuchado podía dejar de hacer proselitismo político.

A partir de ese momento es que se pudo conocer que Jorge Rodríguez y Jacqueline Farías existían.

Por supuesto que esa tardanza en la respuesta del gobierno nacional nos hizo recordar a muchos la tragedia del estado Vargas de 1999, cuando el chavismo prefirió dejar morir a miles de personas antes que suspender las elecciones de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En esta oportunidad la actuación fue la misma: desidia, parsimonia… en fin, una irresponsabilidad criminal.

Los pueblos esperan de sus gobernantes que respondan por ellos, que los defiendan, que los ayuden. Mientras en el sector F del 23 de enero, en Caracas, la gente se desesperaba viendo como el cerro se venía abajo, o en Vargas notaban que los ríos crecían y se desbordaban, el gobierno chavista se sumía en el mayor de los silencios. Lo lógico es que los mandatarios se dirijan al pueblo, declaren la emergencia y empiecen de inmediato a tomar medidas para salvaguardar las vidas de los ciudadanos.

Tan irresponsable es el gobierno chavista que, el presidente no se apareció durante la emergencia, pero si se llegó hasta Maracay, echando chistecitos, para ascender a general en jefe del general Rangel Silva. Habiendo un país al que salvar, al chavismo le importa más premiar a un gorila o hacer un curso de capacitación ideológica.

Una vez más se demostró que este gobierno no quiere a los venezolanos. Por el contrario lo detesta. Lo único que le interesa al chavismo es mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Al punto que, soy un convencido que el gobierno quisiera que hubiese una nueva tragedia, al estilo del año 1999, para poder culpar de los fracasos gubernamentales al clima, ya que no les resulta culpando a la CIA o a la oposición.

En momentos como estos, recordamos que nos merecemos un gobierno mejor, y no uno que nos odie. Menos mal que el 2012 ya no está tan lejos.

Twitter: @rojasperezm

La Generación Bicentenario

La Generación Bicentenario

Manuel Rojas Pérez

Publicado en el Correo del Caroní el 22 de noviembre de 2010

Un importante hecho político ha pasado por debajo de la mesa noticiosa venezolana.

Durante el XI Foro de Biarritz, un grupo de dirigentes políticos latinoamericanos entre ellos, el presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri Antonio Ecarri, crearon el “grupo Generación Bicentenario”. Este bloque nace con el objetivo de capacitar a una nueva generación que se prepara para el ejercicio del poder, impulsar políticas públicas que reflejen estas ideas e influir en la opinión pública a través de los medios de comunicación para la construcción de gobiernos que afronten en estos términos los nuevos desafíos.

Son muchas las cosas atrayentes que del documento constitutivo de este grupo se revelan. Lo principal, es la intención política de jóvenes dirigentes sociales de asumir y reconocer de manera sincera su vocación de poder. Pero esta intención –se verifica del documento que crea al grupo- no se da por el solo hecho de manejar el poder, sino de utilizarlo al servicio de la gente.

Este grupo se define como una organización política pero que pasa por encima de la diferenciación de izquierdas y derechas. Ya ese modelo de perspectivas políticas quedó en el pasado, desde la caída del muro de Berlín. Entiende el grupo Generación Bicentenario que en la actualidad el reto es lograr justicia social, eficacia gubernamental y acercamiento del poder a los ciudadanos. En fin, alcanzar gobiernos responsables.

Sugestivo planteamiento el que hizo Antonio Ecarri como parte del grupo Generación Bicentenario: “Se ha repetido hasta la saciedad la importancia de la educación en la superación de la pobreza y un elemento fundamental para generar un cambio social, la realidad es que millones de niños no comprenden lo que leen, ni sus familias cuentan con el acceso a infraestructura social básica, tras describir la crisis y la situación actual del sistema educativo venezolano”. Y es que, ciertamente, la deuda social que existe en Latinoamérica es inmensa, por lo que el compromiso es que la búsqueda del poder sea para satisfacer de lleno las necesidades de los colectivos.

La visión política de este grupo es perfectamente delineada: “planteamos un conjunto de criterios innovadores que trascienden las viejas etiquetas de izquierda y derecha, agrupados en un modelo de gobierno responsable, que representa la antítesis del autoritarismo y del populismo, independientemente de los estereotipos ideológicos que se le asignen a éstos. Mientras los autoritarismos coartan libertades y derechos, los populismos encarnan acciones encaminadas exclusivamente a generar popularidad a un régimen sin importar las consecuencias negativas para la sociedad”.

Así, la clave de este grupo es el ser respuesta a los problemas sociales: erradicar la miseria y combatir la pobreza, entendida no sólo como una situación de insuficiencia de ingresos sino como una carencia de libertades, derechos y capacidades, superando el axioma de que sólo el crecimiento económico o el asistencialismo estatal lo puede.

La visión política de este grupo es realmente interesante, al asumir el compromiso de consolidar un Estado eficaz, permanentemente democrático, descentralizado, con verdadera participación ciudadana, respetada de la diversidad, alejado de los nacionalismos.

Cree el grupo en el fortalecimiento de las instituciones estableciendo un moderno sistema de pesos y contrapesos frente al hiper presidencialismo, en la redistribución de la riqueza, siendo el mercado una herramienta para crearla, con una sociedad civil con derechos y obligaciones garantizados.

En fin, consideramos que el grupo Generación Bicentenario es una iniciativa política con visión social progresista, tomando lo mejor de todos los sistemas y modelos políticos. Lo importante de esto es que se entiende a la política como la búsqueda de la satisfacción de los intereses de la gente.

Twitter: @rojasperezm