Algo pasa en Cuba

ALGO PASA EN CUBA

Manuel Rojas Pérez
Publicado en el Correo del Caroní, lunes 5 de abril de 2010


No soy especialista en derecho internacional. Mucho menos de relaciones diplomáticas o en geopolítica. Para eso están Diego Arria, Adolfo Salgueiro o Asdrúbal Aguiar. Sin embargo, puedo darme cuenta que actualmente algo extraño está sucediendo en la tierra madre de la revolución latinoamericana por excelencia. En Cuba algo está pasando.

Cuba, como se sabe, es gobernada por un régimen que tomó para si lo peor del estalinismo. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas tenía en las Antillas americanas una colonia. En efecto, el Kremlin acogió bajo su ala a Fidel Castro y lo formó hasta lograr que el revolucionario cubano ejecutara en Cuba las mismas prácticas de persecución política implacable, prisión de los disidentes y amedrentamiento e intimidación de los ciudadanos.

Por más de cincuenta años los cubanos han vivido una represión incansable por parte del gobierno revolucionario y del partido Comunista cubano. Así, los habitantes cubanos han vivido bajo el miedo y la intimidación. En ese sentido, estos tienen prohibido, so pena de prisión, o cosas peores, ejercer su derecho a queja y a oposición al gobierno.

Sin embargo, en los últimos días hemos visto con sorpresa, y en algunos casos con cierta aprehensión, que amigos del gobierno cubano han hecho pública su distanciamiento del régimen castrista. Pablo Milanés desde España llamó a un cambio de sistema. Luego, Silvio Rodríguez hizo lo propio, señalando que nadie podía estar cincuenta años en el poder sin que se corrompiera.

Igualmente la oposición cubana ha estado más activa que nunca en las últimas semanas. A raíz de la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo, hemos visto como las Damas de Blanco, los blogueros como Yoani Sánchez, la escritora Ena Lucia Portela, el preso político Guillermo “Coco” Fariñas y muchísimos otros opositores, desde la propia Habana, piden diariamente, mediante marchas, escritos, a viva voz, frente a las sedes gubernamentales, la renuncia de los Castro y el fin del sistema político comunista que conlleve a una apertura al mundo de la isla.

En definitiva, en Cuba ha habido desde ya un cambio, toda vez que, al parecer, la gente ha perdido el miedo y el respeto a la represión del G-2. Los cubanos han entendido que la queja es un derecho que nadie puede coartar, han comprendido que una misma persona que gobierne por largos periodos de tiempo se convierte en un tirano. Y en ese sentido han aprendido a protestar, a exigir sus derechos.

Traemos esto a colación ya que Fidel es el gran guía y gurú del presidente venezolano, y los problemas políticos que en la isla antillana sucedan, afectan de manera directa e indirecta a la situación política venezolana.

Mientras menos fuerza tenga el gobierno cubano, el gobierno venezolano también decaerá. Notar que en los últimos tiempos donde en Cuba la oposición se hace presente casi a diario en las calles de La Habana, en Venezuela la oposición venezolana también se hace presentes constituyéndose actualmente en la mayoría política venezolana. No queremos decir que lo que sucede en La habana afecta directamente la actuación de los lideres opositores venezolanos, pero indudablemente si afecta a la gestión de la mal llamada revolución venezolana.

Así como en Cuba, donde cada día hay más disidentes y a cada minuto la oposición al régimen cubano crece sistemáticamente, en Venezuela ha disminuido el miedo a la represión del régimen castro-chavista. Los venezolanos y los cubanos no siguen aceptando que una misma persona se quede eternamente en el poder solo porque le de la gana, sino que prefieren los modelos democráticos.

En Cuba está pasando algo, hay una nueva forma de entender la política y la vida social, por lo que la oposición al régimen cubano aumenta a diario. En Venezuela pasa lo mismo. Se ve disminuido cada minuto que pasa el gobierno venezolano no solo por su ineficiencia e incompetencia, sino por su contrariedad al sistema democrático.

Twitter: @rojasperezm