martes, 2 de febrero de 2010

Estudiantes y Partidos Políticos

ESTUDIANTES Y PARTIDOS POLÍTICOS

Manuel Rojas Pérez

Publicado en el Correo del Caroní

01 de febrero 2010

Quizás la razón del desastre en que se encuentra sumergida Venezuela esté en la falta de política. Como siempre ha dicho mi muy buen amigo Federico Boccanera, Chávez llegó al poder gracias a la inexistencia de la política.

Que un militar golpista sin doctrina política conocida, con la gestión de una cantina como única experiencia administrativa haya llegado a ser presidente de la República, nos dice mucho sobre la destrucción de las bases políticas -y morales- venezolanas a finales de los años noventa. Sobre esa falta de política se montó Chávez no sólo para llegar al poder, sino para atornillarse e intentar lograr su cometido de morirse en la silla como Juan Vicente Gómez.

Me explico: para hacer oposición nos desviamos de las herramientas propias de la política. Los partidos tradicionales apoyaron a candidatos que no eran propios o que no representaban vinculación con la sociedad. Luego, le quitaron el apoyo a éstos, para aupar la candidatura de un tercero, extraño a esos partidos. Prontamente, fuimos a un paro que no logró sus cometidos y del que nadie se hizo responsable. Inmediatamente, al perder el referendo revocatorio del 2004, nos metimos en la cabeza que la solución era abandonar la vía electoral y decidimos no acudir a las elecciones del 2005 para elegir diputados a la Asamblea Nacional. Después, llegaron los estudiantes a la palestra pública en el 2007, y se intentó “despolitizar” su actuación, al excluir a los partidos políticos de esas manifestaciones.

Es aquí donde me quiero detener. Estuve presente en la concentración que fue convocada por el sector estudiantil frente a la sede de Conatel en razón del arbitrario e ilegal cierre de RCTV Internacional. Noté que esos muchachos salieron a la calle, actuando con pasión y coraje. Mucha valentía e inteligencia de parte de esos jóvenes quienes, viendo cómo Hugo Chávez y su pandilla de incapaces acaban con lo que queda de Venezuela, salen a la calle a protestar y reclamar al gobierno que respete los derechos de los venezolanos.

Pero sí logré verificar que ese movimiento estudiantil se entiende a sí mismo como “apolítico”, que no quieren saber nada de los partidos políticos y no aceptan que su actuación sea típicamente política. Y he aquí el desliz. Los jóvenes estudiantes deben entender que al momento de salir a protestar contra el Gobierno nacional, están haciendo política. Su accionar es político, y por tanto, mal pueden desentenderse de la política y de los partidos políticos.

Notar que los partidos son estructuras organizadas para lograr objetivos políticos. En los partidos está la base de la política como vehículo para lograr cambios en la sociedad. Es a través de los partidos políticos que se debe generar la carrera de formación política para generar líderes sociales que cumplan con las necesidades de los ciudadanos.

En los partidos políticos esta la profesionalización de la política. Son estos quienes se encargan de la socialización política, la armonización de intereses, formación de elites políticas (lo cual es fundamental de cara a las próximas elecciones de septiembre). Son los partidos políticos quienes sirven para la canalización de peticiones de la población hacia los poderes públicos.

¿Qué los partidos políticos venezolanos han cometido grandes y graves errores? Es cierto. Pero eso no puede ser causal para hacer política sin políticos, para hacer política con medios distintos a los políticos. Por el contrario, el reto debe ser el buscar la reconstrucción nacional por medio de los canales naturales para ello, que son los partidos políticos. Que los jóvenes ingresen a formar filas en los partidos políticos de su preferencia, o si no desean realizar la militancia política, pues que acepten el acompañamiento -que no la dirección- de líderes políticos.

Considero, y he aquí mi llamado a los estudiantes, que dar la espalda a los partidos políticos, y a sus líderes, es un error. No deben ser rechazados. Lo más propio sería que los estudiantes permitan a los partidos políticos acompañarlos en su intensa lucha, para lograr un bloque común de protesta.

Claro está, esto no puede significar que los partidos políticos opaquen la gloriosa actuación de los jóvenes y sus innovadoras ideas. Los partidos políticos deben servir como herramienta para que los estudiantes maduren su visión política de cara al futuro, para realizar una buena gestión política frente a la barbarie gubernamental.

En fin, lo que debe entenderse es que la acción pública es política. Lo que los estudiantes hacen es política. Luego, son políticos. La apolítica no existe en un país absolutamente politizado. Por ende, al ser políticos, lo más lógico es que permitan a los partidos políticos acompañarlos en su accionar de protesta y movilización.

Pero, esto me obliga a hacer un llamado de atención a los partidos políticos y sus líderes. En cada una de esas manifestaciones estudiantiles no había un solo dirigente político. De hecho, la Mesa de la Unidad convocó a una concentración frente a Conatel, y ninguno de los que llamaron a esa protesta acudió al sitio.

Puede entenderse que los dirigentes políticos no quieran acercarse a los estudiantes, debido al rechazo que sienten por parte de estos. Pero la respuesta no puede ser la omisión y el silencio. En la manifestación de los estudiantes faltó de manera evidente una cara visible de un dirigente político, que representara a los partidos políticos, a la Mesa de Unidad. Alguien que le explicara a algunos que la mejor manera de protestar no es quemando cauchos ni trancando calles. He allí la importancia de la presencia de los líderes políticos.

Es básico que estén ahí, acompañando a los estudiantes. Es una exigencia ciudadana que los líderes acompañen a la ciudadanía en las protestas.

La protesta es de todos. Los estudiantes serán recordados por las generaciones futuras como los hacedores de la patria. Para ellos, mi mayor reconocimiento de admiración. Nunca una generación estuvo tan clara como la actual. Los partidos políticos, por su parte, son absolutamente necesarios en democracia. Luego, la unión de ambos factores es básica. La organización que entre ambos factores se haga es el núcleo esencial de un complejo político, necesario para hacer una oposición efectiva.

Es necesario que un programa de gobierno para la transformación del Estado de cosas imperantes ha de estar basado y orientado hacia la recuperación de la vigencia de los postulados básicos de la democracia. La figura de los partidos políticos es uno de esos pilares. Su uso hay que rescatarlo.

Twitter: @rojasperezm

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