lunes, 23 de abril de 2012

CHÁVEZ NOS VISITA

Chávez nos visita

Manuel Rojas Pérez
Correo del Caroní, 9 de abril 2012

Esta semana que pasó, tuvimos la dicha de recibir en visita oficial en nuestro país, a nuestro presidente de la República, señor Hugo Chávez Frías. Nuestro presidente vino por un par de días a una misa en Barinas, para luego volver a irse rápidamente a La Habana, sede de los poderes públicos de Venezuela.

El párrafo anterior, escrito con evidente ironía, no deja de tener base cierta. Y es que desde que el presidente de la República asumió que estaba enfermo, prácticamente no ha estado en Venezuela, desatendiendo sus labores como primer mandatario.

Desde que se fue a operar a La Habana, a mitad del mes de febrero, solo hemos sabido del presidente por twitter, llamadas telefónicas y otros medios no presenciales. Y la información oficial ha resultado tan catastrófica, que Nelson Bocaranda o el doctor José Rafael Marquina, desde el estado de La Florida en Estados Unidos, se han convertido en los voceros de la situación sobre la salud presidencial.

Así, el presidente ha estado poco, muy poco, en Venezuela, No atendiendo sus labores para lo cual fue electo. En otros países, donde la institucionalidad si se toma en serio, cuando un primer mandatario tiene una enfermedad, pasa el poder al vicepresidente, mientras aquel se mejora. Sin complejo alguno. Y esto, por cierto, no es ninguna práctica capitalista: hace meses, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner se tuvo que operar y traspasó el mandato, mediante decreto, al vicepresidente. El mismísimo Fidel Castro, gurú de la revolución latinoamericana, estandarte de lucha socialista y estrella de Belén del presidente Chávez, dejó el poder cuando se vio enfermo, pasándolo a su hermano Raúl Castro.

Pero aquí, en Venezuela, más vale ser irresponsable. El afán de poder megalómano del comandante no le permite asumir que está enfermo y que en tal condición no puede gobernar a la vez que intenta recuperarse. Por ello, en vez de declararse la ausencia temporal del presidente, se ha decidido gobernar desde Cuba.

Hace poco, conversando con un muy buen amigo, este me señalaba que había demasiada halaraca con el hecho que el presidente gobernara desde La Habana: que el mundo 2.0 lo permitía, que los gringos gobernaban desde el Air Force One, que se podían suscribir decretos presidenciales desde la embajada venezolana de otro país... Y si, es verdad todo eso, le respondí, suscribiendo su comentario. Pero no es menos cierto que el presidente Chávez no está dictando decretos desde la embajada venezolana en Cuba, ni llegó a la isla caribeña por una emergencia que lo obligue a gobernar desde allá.

Total, que el presidente venezolano se ha convertido en un extranjero para su propio país. Mientras el candidato de la alternativa democrática, Henrique Capriles Radonski, está a diario recorriendo casas, barrios, caseros, sectores, urbanizaciones, pueblos, jugando basket con funcionarios publicos, llevando casa por casa su mensaje de unidad y reconstrucción nacional, el presidente-candidato se ve encerrado en La Habana.

Este extranjero en que se ha convertido el presidente Chávez para los venezolanos, de vez en cuando nos visita. Anteayer vino, llegó desde La Habana a una misa en su natal Barinas, declamó, lloró, pidió a Cristo que no se lo llevara aun, y apuradamente, volvió a tomar un avión para regresar a Cuba. Como el que solo viene de paso a saludar a vecinos y se devuelve corriendo a su casa.

Eso es hoy Hugo Chávez: un visitante, un extraño. Ya desde hace muchos años, se había alejado de Venezuela desde sus acciones políticas. Pero, ahora, el alejamiento es físico, por lo que se hace mas patente y manifiesto aun.

Ya en octubre elegiremos a un presidente que no será un visitante, sino que estará aquí en el país, trabajando por Venezuela.

Twitter: @rojasperezm

No hay comentarios: